Del síndrome de la aventada, la empujadez o el desplazamiento inconsciente

Pues resulta que desde hace unos meses, me he percatado que existe un síndrome que muy pocas en el mundo padecen. Como muchos males, carece de cura y es tan molesto y a veces doloroso, que el sujeto del padecimiento termina muchas veces por recluirse en un lugar donde no sea molestado.

No sé lo que se siente pero no me gustaría padecer tal mal. Sin embargo, he compartido muchos momentos al lado de Rosa, mi mujer favorita en el mundo, quien lamentablemente es portadora de este síndrome inexplicable.

Para que quede más claro, he de ejemplificarlo.

Fig 1. El sujeto se encuentra en un lugar protegido de los demás.














Fig 2. Un sujeto empieza a moverse y tiene mucho espacio por dónde pasar.














Fig 3. Invariablemente, el portador es empujado, aventado, golpeado y hasta sumamente desplazado por el sujeto que se mueve.














Y este mismo suceso acontece en filas, restaurantes, bares, reuniones caseras y en cualquier lugar en el que el portador del síndrome pueda ser desplazado, empujado o aventado.

Y como conclusión, debo validar lo posteado con una fórmula matemática que explique como este hecho tiene una proporción y comprobar que es invariable.

FD=EE+(C)n

La fuerza de desplazamiento es directamente proporcional al esfuerzo del sujeto por evadir tal situación más lo concurrido del lugar a la n potencia.