miércoles, 1 de octubre de 2008

Del 2 de octubre, las amenazas y los tehuacanazos.

Para variar un poco la forma en la que su servidor se comunica con sus lectores, he de ocuparme de evitar juicios de valor y acusaciones (infundadas o no).

Hoy se me acusó. En mi escritorio apareció una orden judicial que me obligaba a presentarme en un juicio en mi contra. Las razón fue confusa: falta de cooperación y comportamiento subversivo.

Como saben, si algo me caracteriza es esa forma algunas veces "inadecuada" de reaccionar frente a situaciones que me molestan en demasía... y naturalmente eso fue justamente lo que hice. Pero hoy las autoridades no se tocaron el corazón y no hubo permisiones.

Me abordaron en el camino, cubrieron mi cabeza con una tela y me llevaron a un lugar lejano y oscuro. Cuando desperté, estaba inmerso en una escena de aquel 2 de Octubre de 1968, amenazado y subyugado por una autoridad represora, que se esconde en lo ilícito y que al mismo tiempo proclama libertad y soberanía.

Me preguntaron - ¿Quieres cooperar con nosotros? -. Con dificultad pude responder - NO -. Instintivamente el agente con iniciales P.E.Z. me tomó con violencia y me sumergió en un gran tambo de agua. Cuando lo creía necesario, me sacaba y repetía la pregunta.

Ante mi negativa constante, este agente trató de negociar con promesas e incluso me hizo una oferta difícil de rechazar. Sin embargo, mi espíritu viviría antes de contradecir mis convicciones.

Después de una golpiza rotunda acompañada de una serie de insultos bastante bien acoplados, me dejaron ir. Mis piernas temblaban, no de miedo, sino de dolor. Tras mis pasos tambaleantes, escuché una última amenaza:

"O te ajustas a las reglas o desapareces para siempre"

Digno homenaje al 2 de octubre.

2 comentarios:

Javier Manzanera dijo...

Uy mano, te calló el mismísimo Helio Pez.

gerylico dijo...

estuvo fuerte... pero no te preocupes que POR LA BOCA MUERE EL PEZ!
jeje...

o sea, cuando queiras le echamos venenito a su comidita! ujuuuuuu!